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Mostrando entradas de octubre, 2019

DIARIO DE UN SOLDADO DESCONOCIDO

He recogido algunas cartas y cuentos que escribí en mi juventud (que considero aun no lejana) y que guardé celosamente en un pequeño cuaderno como el borrador del que espero sea algún día un libro. La historia del Perú es inapreciable, pero lo será más el día que los peruanos procuremos conocerla y reconocerla. El presente artículo trata de revelar, aunque mínimamente, lo que vivieron nuestros soldados en la campaña del sur (a la que algunos denominan el ejército profesional del Perú). Los hechos están situados en "Pozo Almonte", que era un campamento salitrero sobre el que se aposto nuestro ejército para tomar descanso de aquel fatídico andar que significo su marcha desde Iquique hasta Arica. Espero sea de su agrado y que a través de ella podamos conocer la historia de una manera distinta. Narrada desde la subjetividad de un soldado, emotiva por momentos y con precisiones históricas en otros. Comparto con ustedes este primer apunte, que escribí cuando tenía

SE BUSCA CONGRESISTA (Sancho Panza gobernador de Barataria)

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Artículo publicado en diario "Sin Fronteras" 15.10.2019 “Un día común, como lo eran todos en la vida de Sancho Panza, llegó   a él   un caballero de triste figura. Le ofreció ser su escudero y darle a cambio, como pago de sus servicios, el gobierno de una ínsula. Aquella oferta fue para el labrador, antes cuidador de cerdos y gansos, la mejor noticia de su vida. Aceptó entonces la propuesta. Tomó su burro, abandonó a su familia y acompaño a su amo por los caminos del mundo: aquel que prometía a uno aventuras y a otro un gobierno. El camino le deparó a Sancho   solo hambre y topetazos, pero a pesar de todo aprendió a admirar al caballero que servía, ya sea por su sabiduría o su temeraria valentía. Un buen día la fortuna o la mofa le ofrecieron a Sancho la gobernanza prometida. Aquello era extraño, incluso para el hidalgo caballero: “Es insólito que mientras unos cosechan, solicitan y madrugan, no alcanzan lo que pretenden, pero tú, sin saber ni cómo ni cómo n

EL CAMINO A LA VIRGEN DE LAS PEÑAS: BAILARIN DEL SILENCIO

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Artículo publicado en el diario "Sin Fronteras" 08.10.2019 El camino al pueblo de Livilcar, hogar de mi madre santísima Virgen del Rosario de las Peñas, es un camino interminable, dado que el caminante sabe que   a pesar de que en un momento terminara, este será solo parte de los muchos recorridos que el corazón suplica a las piernas puedan andar. La primera semana de octubre Livilcar se llena de música y bailes. Los bailarines del silencio, aquellos que bailan por amor y fe a la madre de Dios,   van llegando poco a poco ante su altar. Es un andar duro y pesado para quienes, como yo, vamos en busca de perdón y piedad. Llevamos con nosotros las penas y dolores que acongojan el alma, pero andamos con la convicción de que aquellas piernas deberán responder a 5 días de bailes y canto a la madre del Señor. El partir es efusivo y reconfortante. Es como el viaje del hijo que vuelve al hogar. Un año esperan los bailarines para poder regresar a casa junto a

LA FÁBULA DE LAS ABEJAS

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Artículo publicado en diario  "Sin Fronteras" 01.10.2019 Cuando   Bernard de Mandeville (filósofo y economista holandés) escribió su poema “Murmuraciones de la Colmena: o, Los Bribones se vuelven Honestos” (publicado en 1705) lo hizo en un acto de sarcasmo, de sátira. Se expresaba en contra de Inglaterra (país en el que vivía) y en general en contra de la sociedad europea.  Mandeville criticaba la forma de vida de la sociedad europea, que pretendía mostrarse como virtuosa escondiendo sus vicios. Mandeville no solo satirizo los vicios de la sociedad europea sino que estableció principios económicos que   influirían en grandes economistas, como Adam Smith, Rousseau, Montesquieu, e incluso Maynard Keynes se ocupó de él. Es claro que no pretendo ocuparme de términos económicos, dado que no soy el indicado para hacerlo. Sin embargo, hay en este poema una conclusión que llamó inmediata   -y funestamente- mí atención: Que el egoísmo, los vicios y el fraude contribuye